Para lograr elasticidad, rigidez, resistencia mecánica, y otras propiedades, todos los plásticos necesitan ingredientes llamados plastificantes.

En plásticos tradicionales se usan ftalatos y/o bisfenoles, que están identificados como muy nocivos para la salud y se consideran disruptores endócrinos.

Es decir, son confundidos por el cuerpo como hormonas, y en niños, por ejemplo, producen alteraciones en crecimiento y desarrollo.

Por ese motivo están prohibidos en casi todo el mundo los juguetes con PVC, ya que contiene muchos fltalatos.